Copas, Risas, Excesos.
las palabras con el viento llegan donde yo no voy ♥.-
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Somos dos sentidos para una palabra
un Re y un La menor
las dos melodías para una canción
en la armonía de una voz
que grita y vuelve a gritar para recordarnos
porque somos vos y yo, mitades del mismo pentagrama
porque creeme que vos sos el fin y el principio de lo que soy
yo soy con el somos y ya quiero verte para escuchártelo a vos
Y acá parado en mi rincón
te digo que te extraño
y extiendo mi mano más
para alcanzarte y ver si soy la parte que te falta
porque vos a mi me faltas
Somos el aceite mezclado con agua
pero nos resultó
somos tan distintos pero somos dos
porque sin vos no sé ser yo
con vos aprendí a encontrarme
y a soportar el dolor que me tocó cuando esta vida me pateó
y te repito que vos sos el fin y el principio de lo que soy
yo soy con el somos y ya quiero verte para escuchártelo a vos
¿Por qué entonces si lo que más desea una chica es ser amada a veces logra todo lo contrario?
¿Es posible que lo que impide encontrar el amor sea justamente nuestra búsqueda desesperada?
¿Será posible que al estar tan ocupados en buscar perdimos la capacidad de encontrar?
¿Será que buscamos algo que no existe?
¿Será que vivimos el amor bajo la premisa histérica de deseo tanto y no soy deseado?
Hoy comprendo que deje atrás el anhelo de lograr que me quieras. Me di cuenta (aunque un poco tarde) que las cosas que empiezan mal, terminan mal. Siempre pretendí algo que no existía, un idílico ser humano que abarcaba. Aprendí que la distancia entre las dos partes no cambia ni modifica nada, hoy entendí que no sos nadie en mi esfera. Es bastante duro decretarse inmune a vos, pero comprendí que para superarse hay que dejar atrás lo que a uno lo ata o entorpece. Hoy me puedo jactar de no extrañarte, de no necesitarte, no tengo ningún tipo de sensación de vacio ni nada que se asemeje. De a poco las cosas se encaminan y veo con claridad cómo fue siempre la historia en verdad. Cualquier persona podría asegurar que exagero, sinceramente no comprenderían lo extenuante que fue para mí aceptar que no te quieren como vos querías. Al final del cuento no siempre se comen perdices, ni se es feliz. Pero cuando un cuento termina, otro pronto comienza.-